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CÓMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS A SUPERAR EL MIEDO A LA OSCURIDAD.

Crecer no es nada fácil. Cuando eres pequeño, absolutamente todo,  es nuevo. Es muy común que el miedo (o angustia) aparezca en los niños de diferentes formas. Una de las más comunes es el miedo a la oscuridad.

Muchos especialistas recomiendan para conciliar el sueño, apagar la luz, ya que, con la luz apagada se favorece la producción la melatonina, hormona que contribuye al descanso. Pero entonces entra el conflicto del miedo a la oscuridad para un pequeño.

Un niño necesita dormir por lo menos sus ocho diarias, y para ello tiene que sentirse seguro y protegido. Los padres tienen que pensar en cómo adaptarle su cuarto de la mejor forma, para que tenga la seguridad que necesita.

La oscuridad se puede relacionar con el miedo a separase en definitiva de los seres queridos o a la aparición de cosas extrañas e inexplicables como monstruos o fantasmas.

Es probable que todos los niños pasen por esta etapa difícil. Por eso compartimos contigo estos consejos que pueden ser útiles para ayudarles a perder el miedo a la oscuridad. 

Coloca una lámpara cerca.

Una pequeña lámpara o foco es un excelente comienzo. Inclusive, puede ser una actividad familiar ir a comprarla juntos; que el pequeño escoja (en la medida de lo posible) su propia lámpara, puede ayudar en gran medida. Existen muchas de diversas formas y decorados.

Adapta el cuarto.

Nunca está demás "echar un ojo" y revisar su cuarto, quizá sin saberlo hay algunos elementos que combinados con la luz, pueden crear sombras macabras. También revisa si no hay algo que pueda caerse y hacer un ruido inesperado, que podría alterar el sueño y los nervios del pequeño.

Cuéntale un cuento.

Puedes comenzar a relacionar la actividad de dormir con la de lectura; así, antes de dormir puedes contarle una historia en la que le digas que la oscuridad es algo normal, además incentivarás el hábito de la lectura. Puedes incluir un súper héroe, por ejemplo, que vence el temor a la oscuridad cada noche o buscar en la red cuentos especifico al respecto.

Acostumbrarlo en el día.

Busca crear actividades en las que metas a tema la oscuridad y la hagas ver como algo normal. Jugar bajo las sábanas con el pequeño o meterse abajo de la cama podría ayudar a acostumbrarlo a la ausencia de luz. Hay juegos como "la gallina ciega" o "las escondidas" que también pueden ayudarte a relacionarlo con la oscuridad de una forma divertida.

Recuerda que lo más importante es mantener la comunicación abierta e incitarlo a que te platique absolutamente todo lo que siente. No hay que hacer menos sus preocupaciones y miedos; trata de entenderlo lo más posible, que a fin de cuentas, también fuimos niños y le tuvimos miedo a la oscuridad.